En el ámbito nacional y local se requiere el combate a problemas nutricios ubicados en los dos extremos de la nutrición. Desde hace varias décadas se han destinado recursos para solucionar las carencias de alimentación y sus consecuencias especialmente en grupos vulnerables como son los niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y adultos mayores.

La historia de los programas de alimentación en nuestro país es larga, y los resultados diversos, generando una experiencia en este campo de gran importancia. Se han logrado avances positivos sobre el estado nutricio y pautas de consumo a partir de los programas de apoyo directo que han sido implementados a pesar de que su ejecución es compleja y requiere de constante supervisión y evaluación. Aunado a la transferencia de recursos a las familias, estos programas cuentan con un componente educativo que requieren del trabajo de Licenciados en Nutrición que mejoren el estado de nutrición de la población realizando orientación alimentaria.

En el otro extremo de los problemas de la alimentación se encuentra la creciente presencia del sobrepeso y la obesidad, enfermedades multicausales que han resultado ser de manejo complicado, debido a que su origen cuenta con componentes biológicos, psicológicos y sociales. En este caso también es necesaria la participación del profesional de la nutrición para que se involucre en los equipos multidisciplinarios de programas a nivel nacional y local dirigidos al combate de estas enfermedades.

Con este panorama nacional en mente se realizó el diseño de la Licenciatura en Nutrición Humana con la certeza de contribuir día a día con la formación de recursos humanos competentes y proactivos en el mejoramiento de la salud del estado y del país.